Hay momentos en que la solidaridad de las personas no tiene límites. Este es uno de ellos. Dos niñas, Jessica y Aurora, son dos ejemplos más a seguir por muchos mayores y políticos, para que las cosas acaben bien y con una sonrisa. Sigue leyendo
Hay momentos en que la solidaridad de las personas no tiene límites. Este es uno de ellos. Dos niñas, Jessica y Aurora, son dos ejemplos más a seguir por muchos mayores y políticos, para que las cosas acaben bien y con una sonrisa. Sigue leyendo